miércoles, 14 de diciembre de 2011

Incomunicación


Algún día se darán cuenta que fingieron como tontos, que perdieron el tiempo que tuvieron para quererse. Que si en vez de evitarse, cada vez que se veían, por orgullosos, estaban juntos todo iba a ser mejor. Pero ahora es tarde, se les pasaron tres años, yendo y viniendo, diciéndose cosas, que después se negaban en la cara. Ahora ya no se volverán a cruzar... y los dos se miran, y en la cara de ella, esa que él tanto quiso y nunca se lo dijo, hoy hay una lágrima.
¿Por qué la gente no dice lo que siente? Si sabe que nada es para siempre, que de tanto esperar se cansa, y simplemente se va. Todo sería más fácil, si dijéramos lo que nos pasa, pero al mismo tiempo, se perdería muy de a poco ese misterio, de saber todo pero al mismo tiempo nunca haber confirmado nada.

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Si el mundo se reduce a nuestros sentidos... ¿Quien me puede decir de que color es todo lo que vimos?